Una mostra sull’omosessualità all’interno di un vecchio monastero spagnolo
di Noemi Neri (traducción en castellano a pie de página)
Mi trovo nel Monastero di San Miguel de los Reyes a Valencia. Un luogo particolare che, dopo essere stato un monastero, è diventato un carcere e, durante il franchismo, luogo in cui erano richiusi i dissidenti politici. Un edificio, adesso, dedito all’arte e alla cultura. Al suo interno si trova l’archivio bibliografico della Comunità Valenciana, un patrimonio culturale incredibile con oltre un milione e mezzo di esemplari editoriali.
Nel chiostro, nelle sale e nella chiesa sconsacrata, si organizzano concerti, presentazioni, incontri letterari, spettacoli teatrali. Percorrendo il colonnato arrivo di fronte alla Sala Capitolare, luogo in cui i monaci si riunivano per leggere le sacre scritture e risolvere i problemi interni alla comunità. Questa sala, durante il XVII° secolo, veniva plausibilmente utilizzata come Cappella in attesa della fine dei lavori di costruzione della Chiesa.
Al suo interno trovo un’esposizione singolare visto il luogo che la ospita: L’arcobaleno dietro il nero, visioni omoerotiche nelle opere antiche (El arcoíris detrás del negro, visiones homoeróticas en el grabado antiguo). Uno sguardo inedito sui meccanismi del desiderio partendo dalla collezione di Mariano Moret.
La mostra mette in luce il desiderio omosessuale ripercorrendo ben quattro secoli, dall’inizio del XVI° fino alla fine del XIX°. Le opere ci introducono in un universo mascolino composto da stampe, disegni, fotografie, libri, installazioni artistiche. Non sono esposte opere di artisti omosessuali, quanto la rappresentazione dell’omosessualità negata nel corso del tempo. Considerata peccato innominabile, impensabile e irrappresentabile. Dunque, siamo di fronte a un desiderio criptico da indagare e scoprire nei dettagli, da leggere tra le righe, negli sguardi fuggevoli degli uomini aitanti, rappresentati mentre svolgono funzioni lecite, come il soldato che si sfila la calza di Agostino Veneziano o la lotta tra Ercole e Anteo di Hieronymus Hopfer.
Oggi ci appare quasi normale vedere rappresentati nudi maschili, nel senso che scandalizza quell’irriducibile parte bigotta della società che fa del sesso ancora un tabù. Per l’epoca, queste opere rappresentano un rifugio dello sguardo, più abituato alla censura che alla rappresentazione. La sala offre un esercizio di osservazione in cui decifrare un omoerotismo latente e, a volte, anche palese.
La mostra si sviluppa in cinque ambiti. I primi due dividono la mascolinità nelle categorie di Alfa e Beta. Alfa è l’eroe trionfante, il guerriero, l’atleta vittorioso. Beta è il sottomesso – come gli efebi, gli angeli, i martiri, i prigionieri. Questa dicotomia rispecchia la visione che la cultura classica faceva tra i membri della coppia, assegnando loro un ruolo ben preciso.
Il terzo ambito ci propone l’ermafrodita, il giardino segreto dove cresce la frutta proibita dell’intersessualità. Gli ultimi due procedono dal 1975, anno di morte del dittatore Franco e anno apripista per le pubblicazioni in ambito omosessuale. Fu, per esempio, l’anno di uscita di Heraclés di Juan Gil-Albert, di cui la biblioteca Nicolau Primitiu del monastero, conserva ed espone il manoscritto originale. Scritto vent’anni prima della sua pubblicazione, fu il primo libro ad affrontare il tema dell’omosessualità in Spagna.
Gil-Albert difende l’amore tra gli uomini fino ad allora denigrato, elogia l’individualità e la libertà, scrive di un mondo greco privo di tabù e dell’idea di colpa imposti dal cristianesimo. Ci riporta a una mascolinità arcaica il cui paradigma è Ercole, prototipo di virilità.
“Nada podrá oponerse a que las cosas sean, a que su sino personal se manifieste tal como en las honduras de su ser se viene incoando” (Nulla può ostacolare l’esistenza delle cose, il manifestarsi del loro destino personale così come è iniziato nel profondo del loro essere, t.d.g.), Heraclés, Juan Gil-Albert.
Oggi il monastero si prepara ad accogliere la prossima esposizione, se anche tu sei curioso di sapere a quale tema sarà dedicata, ci vediamo prossimamente tra queste pagine.
Traduzione in spagnolo
di Noemi Neri
Una exposición sobre la homosexualidad en un antiguo monasterio español
Estoy en el Monasterio de San Miguel de los Reyes en Valencia. Un lugar peculiar que tras ser un monasterio se convirtió en una cárcel y, durante el franquismo, en un lugar donde se encerraban los disidentes políticos. Un edificio, ahora, dedicado al arte y la cultura. En su interior se encuentra el archivo bibliográfico de la Comunidad Valenciana, un increíble patrimonio cultural con más de un millón y medio de libros.
En el claustro, las salas y la iglesia desacralizada se organizan conciertos, presentaciones, encuentros literarios y representaciones teatrales. Caminando a lo largo de la columnata, llego frente a la Sala Capitular, el lugar donde los monjes se reunían para leer las escrituras sagradas y resolver los problemas internos de la comunidad. Esta habitación, durante el siglo XVII, se utilizó plausiblemente como capilla a la espera de que se terminara la construcción de la iglesia.
Dentro, encuentro una exposición singular dado el lugar que la acoge: “El arcoíris detrás del negro, visiones homoeróticas en el grabado antiguo”. Una mirada inédita a los mecanismos del deseo desde la colección de Mariano Moret.
La exposición arroja luz sobre el deseo homosexual abarcando cuatro siglos, desde principios del XVI hasta finales del XIX. Las obras nos introducen en un universo masculino compuesto por grabados, dibujos, fotografías, libros e instalaciones artísticas. No se exponen obras de artistas homosexuales, sino la representación de la homosexualidad negada a lo largo del tiempo. Considerado un pecado innombrable, impensable e irrepresentable. Así pues, nos encontramos ante un críptico deseo de ser investigado y descubierto en detalle, de ser leído entre líneas, en las miradas fugaces de los hombres ágiles, representados mientras realizan funciones legítimas como: el soldado quitándose las medias de Agostino Veneziano o la lucha entre Hércules y Anteo de Hieronymus Hopfer.
Hoy en día, parece casi normal ver desnudos masculinos, en el sentido de que escandaliza a esa parte irreductiblemente intolerante de la sociedad que todavía hace del sexo un tabú. Para la época, estas obras representan un refugio para la mirada, más acostumbrada a la censura que a la representación. La sala ofrece un ejercicio de observación en el que descifrar el homoerotismo latente y, a veces, manifiesto.
La exposición está dividida en cinco áreas. Los dos primeros dividen la masculinidad en las categorías Alfa y Beta. Alfa es el héroe triunfante, el guerrero, el atleta victorioso. Beta es el sumiso, como los efebos, los ángeles, los mártires, los cautivos. Esta dicotomía refleja la visión que la cultura clásica tenía entre los miembros de la pareja, asignándoles un papel muy preciso.
El tercer ámbito nos ofrece el hermafrodita, el jardín secreto donde crece el fruto prohibido de la intersexualidad. Los dos últimos proceden de 1975, año de la muerte del dictador Franco y año pionero de las publicaciones en el ámbito homosexual. Fue, por ejemplo, el año en que salió a la luz el Heraclés de Juan Gil-Albert, cuyo manuscrito original se conserva y expone en la biblioteca Nicolau Primitiu del monasterio. Escrito 20 años antes de su publicación, fue el primer libro que abordó el tema de la homosexualidad en España.
Gil-Albert defiende el hasta ahora denostado amor entre los hombres, alaba la individualidad y la libertad, y escribe sobre un mundo griego desprovisto de tabúes y de la idea de culpa impuesta por el cristianismo. Nos devuelve a una masculinidad arcaica cuyo paradigma es Hércules, el prototipo de la virilidad.
“Nada podrá oponerse a que las cosas sean,
a que su sino personal se manifieste
tal como en las honduras de su ser
se viene incoando”
“Nada puede obstaculizar la existencia de las cosas,
la manifestación de su destino personal
tal como comenzó
en lo más profundo de su ser”
Heraclés, Juan Gil-Albert
Hoy el monasterio se prepara para acoger la próxima exposición. Si tú también tienes curiosidad por saber a qué tema estará dedicada, nos vemos pronto en estas páginas.
venerdì, 7 ottobre 2022
In copertina: Valencia, Monasterio de San Miguel de los Reyes. Foto di Rafa Esteve, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons.